Putin viajó por Asia para generar disrupción y se salió con la suya
SÍDNEY.– Cuatro días en Asia: eso es todo lo que necesitó Vladimir Putin para enfurecer a Washington, debilitar a Pekín, y dejar en vilo a toda una constelación de países de la región Indo–Pacífico que apenas logran lidiar con los actuales trastornos del ordenamiento internacional.